3.3 Pastoral social.

 

Justificaciones:

 

Desde la realidad: Esta es una parroquia con historia larga y compleja respecto a la cuestión social, y más precisamente a su seria problemática. La riqueza prodigiosa de sus tierras ha sido muy aprovechada y explotada con exuberancia por sus dueños, en su gran mayoría latifundistas. Durante mucho tiempo, casi señores únicos de todo,  cultivaron mucho la caña de azúcar, el café y la ganadería. La mayoría de agricultores eran sencillamente obreros o aparceros de “los patrones.”

 

Después de un tiempo de largos procesos de concientización, se logró en parte la solución para algunos con la parcelación de algunas fincas o el “arreglo unilateral” para otros. Pero actualmente estos capos siguen siendo, en su inmensa mayoría “fincas “ de dueños respetables adinerados, y están en estos momentos dedicados casi por completo a la ganadería. Los cultivos disminuyeron notoriamente; la caña se convirtió en una industria muy costosa, según ellos; renta más el ganado.

 

En todo caso los campesinos rasos son minifundistas, y algunos sin tierras propias cultivan mucho menos que antes; otros viven del café, de pequeñas labranzas y de muy poco ganado.

 

No se ve en los campos “miseria” como en otros lugares; en parte porque ha disminuido notoriamente la población rural. Prueba de ello es que las construcciones escolares están quedando vacías y, por el contrario, hay abundantes personas mayores buena parte de las cuales viven solos en sus hogares tanto en el campo como en el pueblo. Las personas más pobres y humildes son quienes mejor acogen y acatan a los sacerdotes.

 

Los jóvenes se proyectan para las ciudades; a pesar de los esfuerzos que se han hecho creando colegios rurales con énfasis en asuntos agropecuarios, la fuga de la juventud campesina es evidente.

 

El asistencialismo gubernamental, como es bien sabido, aparece solo como “calmante pasajero”. No dan soluciones de fondo a esa problemática social tan compleja. Sigue fomentando la dependencia, el conformismo y la manipulación politiquera.

 

La parroquia ha tenido siempre en cuenta esta realidad y ha tratado de aportar lo que puede. De hecho, lo concerniente a la educación y a la salud en el pueblo debe su inspiración, promoción y orientación desde sus comienzos a los párrocos y a sus inmediatos colaboradores, religiosas y laicos muy comprometidos. Desde hace un par de décadas la incidencia de la pastoral parroquial en esos aspectos disminuyó claramente porque han dependido directamente de las entidades gubernamentales y sus políticas exclusivistas. Nos ha quedado la asistencia espiritual, la iluminación de todo lo que sucede con el Evangelio. De hecho, en ese sentido tenemos las puertas abiertas en las entidades educativas para la evangelización y podemos liderar lo que tiene que ver con Asistencia y Caridad.

 

El Hogar Juvenil campesino y la Emisora Comunitaria son las únicas instituciones sociales que reciben directamente nuestra acción pastoral. Ambas son fundaciones de párrocos. El Hogar alberga jóvenes, niños, adolescentes campesinos que estudian  en los diferentes colegios de la ciudad. Este Hogar está en una etapa de recuperación porque tuvo  hace algunos años mucha dificultad en su administración. La Emisora la dirige la Junta, pero según los estatutos los sacerdotes siempre está al frente de esta empresa que tanto bien hace al pueblo.

 

Desde la Pastoral Social se acompaña y patrocina el programa de Asistencia y Caridad que actualmente consuela con un mercado mensual a más de 80 usuarios, personas mayores o enfermos graves muy pobres y acude siempre en ayuda de algunos más menesterosos.

 

Finalmente, los sacerdotes de la parroquia han venido apoyando a Sepas que lidera el programa le “acueductos rurales” de suma urgencia para el bien de todos nuestros campesinos.

 

Desde el ideal: Este proceso de renovación es integral, conforme al espíritu del Evangelio, en la medida en que procure el bienestar total de la persona y de la comunidad. Por lo tanto, la Iglesia debe estar vigilante para siempre se actúa en justicia y libertad en todas aquellas políticas de orden social.

 

Desde la conversión: Es opción necesaria y urgente de los responsables de la tarea pastoral seguir pendientes del servicio generoso a los más humildes en sus necesidades y de la mano de cuantos están listos a aportar lo mejor de sí en la búsqueda del bien común. Los más pobres y sencillos están siempre atentos a la voz de la Iglesia; hemos de responder con gratitud y deber evangélico, con fraternal solidaridad.

 

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Meta

 

Al finalizar el año 2012, la parroquia de Charalá, en el contexto de la Misión Continental, ha creado el Comité parroquial de  Pastoral Social, Coppas, y ha reestructurado y fortalecido el de Asistencia y Caridad; ha apoyado decididamente el programa de  “Acueductos veredales y Agua apta para el consumo humano” que lidera Sepas.

 

 

Acciones

1.     Ha creado el Comité parroquial de Pastoral Social, Coppas.

Para la coordinación del trabajo social en la parroquia, llamando a algunas personas de las más comprometidas en estas lides comunitarias, en la segunda semana de abril (martes), en el salón parroquial, responsables los sacerdotes y el Epap.

 

2.     Ha reestructurado y fortalecido el Comité de Asistencia y Caridad.

Para continuar dando atención al buen grupo de menesterosos que solicita la ayuda mensual y a quienes lo solicitan con urgencia. Sucede el primer martes del mes de marzo con los miembros de la Junta directiva citados ad hoc, en el salón parroquial. Se siguen las reuniones mensuales para resolver situaciones referentes al tema y evaluar las actividades. Responde de todo el Comité. Los recursos humanos, el Comité y los contribuyentes; económicos, fondos y colectas periódicas en los socios y en la comunidad.

 

3.     Ha apoyado decididamente el programa de “Acueductos veredales y Agua apta para el consumo humano” que lidera Sepas.

Para dar continuidad a esta actividad de vital importancia para nuestros hermanos del campo desprotegidos y en serios riesgos respecto al recurso natural del agua. Esto funciona en total coordinación con la programación de Sepas y con la de la parroquia. Siempre se realizan los encuentros en el salón parroquial de la casa cural. Se va evaluando en cada encuentro y en el Coopas.